Esa fue mi pregunta al profesor de Arte Gótico cuando introdujo este tema en clase y ésta fue mi cara:

Y es que es cierto, bajo ese nombre, cualquiera puede suponerse un mundo de deducciones. El profesor nos explicó que era un estilo pictórico que sucedió a la vez en distintos puntos en la geografía de la Europa medieval entre finales del siglo XIV y primer tercio del XV. Es por ello que podemos encontrar signos de gótico internacional en la península Ibérica, tanto en la Corona de Aragón como en la de Castilla, en la Borgoña, Westfalia, Hamburgo, Bohemia, Siena, y por último pero no menos importante, en los Países Bajos. En definitiva, una manifestación con una amplia cobertura que cruza reinos y fronteras. De ahí que los investigadores en el período gótico hayan llegado a un acuerdo y lo denominen gótico internacional.
Este estilo que surgió en la baja Edad Media, no sólo conquistó el terreno de la pintura. Hablar de gótico internacional implica hacer referencia a las artes suntuarias, libro antiguo (manuscritos), arquitectura y escultura. Por su naturaleza heterogénea, no hay características absolutas, por lo tanto podemos encontrarnos manifestaciones artísticas estéticamente muy diferentes entre sí, pero que comparten un ideal principesco, opulento, creado por y para entenderse dentro de dimensión cortesana. Es el momento en el que los grandes Duques y Condes encargan opulentos libros de horas, manuales de caza y toda suerte de escritos que hacen alusión a la vida en la corte, sobre todo en la Borgoña.
Ahora que conocemos el terreno por donde nos vamos a mover, nos adelantaremos al siglo XV para ver uno de los ejemplos más significativos de gótico internacional. El libro de Horas que mandó realizar a los hermanos Limbourg, Juan I de Berry.
Las Muy Ricas Horas del Duque de Berry 1411-1416/ 1485-1486


Estos son algunos ejemplos de los folios que componen este libro de horas. Los hermanos Paul, Herman y Johannes, procedentes de Gelderland, Países Bajos, vinieron de la corte de Felipe el Temerario. El duque de Berry, impresionado por su pericia, los mandó llamar a su corte en 1405.
Ellos fueron los últimos artistas que trabajaron en la corte -y en la vida- de Juan de Berry, puesto que los tres pintores y el mismo duque, murieron de una epidemia que golpeó el corazón de la galia en 1416.
Después de esta breve contextualización, ahí van una serie de características que nos pueden ayudar a comprender mejor esta manifestación tan exclusiva y breve en el tiempo:
Como novedades encontramos el olvido progresivo del gótico lineal.
- Se borran las líneas del contorno de las figuras características del gótico lineal y se apuesta por rellenar los volúmenes con una amplia escala de colores. En cuanto a los personajes representados, se mantiene la tradicional estereotipación de los rostros, pero eso sí, ahora cada uno luce vestimentas y tocados diferentes. Pero si por algo se distingue el estilo del gótico internacional, es por el amaneramiento de las formas y actitudes bajo una temática que generalmente es la cortesana y la muestra constante de riqueza. Por eso nos encontraremos con muchas escenas que se que representan cacerías, fastuosos banquetes, doncellas en jardines tocando instrumentos musicales ó leyendo.
En definitiva, todo el elenco de actividades que se desarrollaban en la corte de un rey, príncipe ó duque. Se podría decir que la pintura de temática laica se abrió un pequeño hueco entre el imperio de las imágenes religiosas.
Y es que el siglo XIV, entre sucesos tan dramáticos como pestes, guerras (como la de los Cien Años entre Inglaterra y Francia) y hambruna, fue el caldo de cultivo de una nueva estética de la belleza, en la que qualquier tema a representar, sea cruento o amable, está sumido en una distinguida atmósfera de elegancia palatina.
Aquí vemos otro ejemplo:

- En este caso, encontramos una escena sagrada localizada en un paraíso fortificado (el Hortus Conclusus en este caso, el sacra sanctorum de la pureza y castidad del ideal femenino caballeresco), con la figura de la Virgen María en el eje de la composición. Es patente la huella del gótico internacional en la dulzura de los rostros, la posición de los personajes, el ahínco en representar fiel y ricamente las vestimentas y joyas.

- En esta pintura se pone de manifiesto un detalle altamente significativo en todo el Arte Medieval, no sólo en el gótico internacional, pero en este momento adquiere una mayor relevancia. Ese detalle nos lleva al término de principio de disyunción. Este principio, acuñado por Erwin Panofsy en su libro Renacimiento y renacimientos en el arte occidental, el cual se refiere a la manera en la que los artistas representaban personajes históricos o bíblicos a la manera contemporánea. Es decir, un pintor del XV como Stefan Lochner, representará a los Reyes Magos y toda su comitiva, como una auténtica comitiva medieval. Esto incluye toda suerte de estandartes, armaduras, vestimentas y armas propiamente del XV y no del siglo I, fecha en la que nació Cristo, por ejemplo.
- Por eso no nos extrañaremos si vemos a los miles dei, ángeles ó santos guerreros como Gabriel, Miguel, San Jorge o San Martín ataviados como un caballero medieval.


- Ó del mismo modo, encontraremos analogías caso en las mujeres. Concretamente en la figura de la Virgen María, no nos extrañaremos si aparece engalanada con las vestiduras y la corona al uso de una reina contemporánea al siglo XV..

Esta nueva tendencia tan extendida por la europa medieval, también tuvo una lograda extensión en soportes distintos a la pintura en tabla y pintura mural. Hablo de las artes del objeto y en concreto de la tapicería. Hablar de tapicería ya de por sí produce cierto escalofrío porque que es un suporte muy delicado y como es lógico, pocas muestras de tapicería medieval se ha podido conservar por las siguientes razones:
- Por su gran tamaño (un tapiz puede llegar a medir de 6 metros a 70 metros de largo como el tapiz de Bayeux)
- Por su elevadísimo coste. Sólo las grandes catedrales y los monarcas podían permitirse comprar tapices de los Países Bajos y/o Arras o Tournai. Eran 10 veces más caros que una pintura sobre tabla.
- Gran pericia necesaria a la hora de trabajar en el telar y bordar toda suerte de detalles minuciosos que hacían del tapiz la obra más espectacular de las artes decorativas.
Aún el paso de los siglos y mucha suerte, nos han dejado algunos miles de tapices alrededor de grandes colecciones en Europa y Estados Unidos. No obstante, los que voy a nombrar ahora son una serie de seis tapices datados finales del XV. Hablo nada más y nada menos que de la serie de tapices de La Dama y el Unicornio. Se caracterizan por estar hechos de lana y seda en telares flamencos, los más famosos de toda Europa. Tener un tapiz flamenco era sinónimo de poseer una obra de arte, pues Flandes mantuvo una arraigada tradición de maestros tapiceros hasta el siglo XVIII. Hoy en día se pueden visitar en el Museé Cluny de la Moyen Âge de París.
¿Por qué os muestro estos tapices? Porque son —según mi opinión— la culminación de la cortesana en la baja Edad Media, no sólo por su temática, si no por el hecho de ser un elemento decorativo de lujo muy en consonancia con la idiosincrasia del gótico internacional.
El tema que representan tiene que ver con los 5 sentidos y un último, que todavía no se ha encontrado una hipótesis clara, se ha tildado como «deseo». Por lo tanto son 6 tapices:







Una noche en la que no podía dormir (siendo pequeña), encendí la televisión y a altas horas de la madrugada emitían un documental. De ese momento, sólo recuerdo una voz en off hablando y un llamativo fondo rojo con árboles frutales y animales suspendidos en el aire. Seguidamente, esa voz masculina, comenzó a hacer un análisis iconográfico de todos los elementos de la escena, hablando de su significado y su interrelación. Yo no sabía de que hablaba, no entendía sus palabras ni tenía idea de Historia del Arte en aquel momento, pero recuerdo su grave voz comentando, descifrando esas imágenes con gran soltura, como si fueran jeroglíficos. «¿Cómo lo hará? No lo entiendo, pero me encantaría saber leer imágenes», pensé.
Años más tarde, estaba acabando la carrera de historia del arte y haciendo el trabajo de final de grado sobre tapicería flamenca. Entonces supe que ese hombre hablaba de la misteriosa iconografía de la Dama y el Unicornio. La vida es muy graciosa a veces.
Como os he colado la anécdota personal, ¿no? Mi consejo es que cuidado con lo que deseáis porque a veces se cumple.
¡Gracias por vuestro tiempo artemarcianos!
Com anècdota jo afegiré també que durant molts anys quan era petit corria per casa el llibre: Juan Eslava Galán, «En busca del unicornio», Barcelona: Planeta, 1987.
Aquest llibre que va guanyar el premi planeta, duia a la portada el que ara he pogut identificar gràcies a tu com el tapís de la vista. Era una portada que em va captivar molt als meus aleshores 11 tendres anys.
Gràcies per completar el meu imaginari infantil.
Sergi, me’n alegro molt de llegir les teves paraules. L’Edat Mitjana sempre ha estat present en l’imaginari de la nostra infància, degut a la seva càrrega simbòlica i persuasiva. ¿Qui no ha vist o escoltat contes de princeses, cavallers i dracs? Són imatges molt encisadores a la vista quan no es té coneixement de causa, i enriquidores intelectualment quan un les entèn.
Gràcies per el comentari tan adient i emotiu, salut!
Damas, unicornios, princesas, arcángeles, caballeros y dragones. Desde los libros de Horas al tapiz la Dama y el unicornio. Ha sido precioso y estimulante.
puede un tapiz molar más?
intresante como el arte penetra otras actividades (hasta historietas: the name of the game is superman y la portada de fantomas con la obra el jardin de las delicias )
Siempre muy completos tus comentarios